Secretaria de Derechos Humanos el pasado jueves el entrante ministro
de Gobierno, Alejandro Moriconi, el Secretario de DDHH, Delfor
Brizuela y Roque Garay, padre del cadete que murió luego de ser
sometido a un entrenamiento extremo en la Escuela de Policía.
La reunión se realizó en el marco de la visita institucional que el
ministro realizó a la Secretaría. Los funcionarios manifestaron a
Garay el total apoyo del gobierno para que la muerte del joven no
quede impune.
El ministro por su parte, manifestó que los cadetes no deben tener
miedo en denunciar porque tienen el total respaldo del gobierno
provincial. Asimismo aseguró que quienes fueron responsables de tanta
“aberración”, van a ser llevados ante la Justicia. “Le aseguro que no
habrá nada que pueda impedir que los responsables vayan al proceso
judicial y tengan la condena que merezcan tener”, aseveró Moriconi. A
la vez que garantizó que se asegurará de que esto no vuelvan a
repetirse. “La Escuela de Cadetes debe tener los mejores instructores
desde el punto humano” dijo.
Entre los temas tratados durante el emotivo encuentro, surgió la
posibilidad de señalizar la Escuela de Cadetes e imponer el nombre de
“Emanuel Garay” a la misma. Así también se proyectó realizar una
señalización en la localidad natal de Emanuel (Departamento General
Juan Facundo Quiroga).
Brizuela destacó ante el ministro la grandeza y entereza de Garay a
pesar de tanto dolor y lágrimas. “Él no quiere venganza sino
justicia”, dijo y remarcó que desde la Secretaría se llevarán adelante
todas las acciones necesarias para que se llegue a la verdad y a
quienes tengan responsabilidad en lo que pasó se le aplique todo el
peso de la ley. Además afirmó: “Estamos a entera disposición de los
familiares de cada uno de los cadetes que tuvieron que padecer tanta
saña”.
Por su parte Roque, contó detalles de lo que tuvieron que pasar los
chicos durante el “feroz entrenamiento al que fueron sometidos”. Así
mismo agradeció el constante apoyo y acompañamiento del secretario de
DDDHH, desde un primer momento. “Él estuvo durante toda la agonía de
Emanuel y continua estando a nuestro lado”, dijo un Garay conmovido.