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Amenazaron al fiscal que investigó el crimen de Fernando Pastorizzo

«Tené cuidado de no aparecer con un tiro en la cabeza, hijo de puta», fue uno de los mensajes que recibió. También lo tildaron de machista por pedir perpetua para Nahir Galarza.

 

El fiscal que investigó el crimen del joven Fernando Pastorizzo fue amenazado de muerte a través de la red social Facebook.

«Tené cuidado de no aparecer con un tiro en la cabeza, hijo de puta», fue uno de los mensajes que recibió en su cuenta de la red social el fiscal Sergio Rondoni Caffa, quien pidió la pena de prisión perpetua para la única imputada del caso, Nahir Galarza.

Los insultos y amenazas fueron enviadas también a la esposa del fiscal en la misma red social.

«Van a tener un problema muy serio. Tu marido es un machista hijo de puta. Tengo preparada una investigación con los sobresueldos que cobró de unos narcos. Ojo», fue el mensaje que recibió la mujer de Rondoni Caffa, quien presentó la denuncia en las últimas horas.

Los mensajes aparecieron en el Facebook del fiscal y de su esposa, luego que Rondoni Caffa pidiera, al igual que las dos partes querellantes, la pena de prisión perpetua para la joven de 19 años.

Mientras, los abogados defensores José Ostolaza y Horacio Dargainz pidieron este martes una pena máxima de cinco años de prisión por el delito de «homicidio culposo» y alegaron que existió «violencia de género» por parte de la víctima.

Tras denunciarse las amenazas, se abrió una investigación que recayó en la fiscal Natalia Bartolo, que inició contactos con las empresas Facebook y Google para determinar de dónde salieron los mensajes y que se proporcionaran los datos del perfil.

Pero tras darse a conocer públicamente los mensajes, apareció otro que bajaba el tono de las amenazas: «Yo no amenazo más, no soy nadie, sólo estaba en desacuerdo en cómo se trató a esa chica, me parece que no le dio ninguna chance de defenderse de nada, no la hizo ver por un psicólogo».

El crimen de Fernando Pastorizzo, de 20 años, ocurrió el 29 de diciembre de 2017 alrededor de las 5:00 y Galarza, que primeramente dio su versión de los hechos, confesó horas más tarde haber sido la autora de los disparos.

La joven había dicho que los disparos fueron cometidos con el arma reglamentaria de su padre, que es efectivo de la Policía de la provincia de Entre Ríos.

Sin embargo, en una segunda declaración dijo que había sido su novio el que había tomado el arma y que los disparos los había hecho en forma accidental.

El 11 de abril pasado, el juez del caso determinó que Galarza sea juzgada por el delito de «homicidio doblemente calificado», al elevar el expediente a juicio.

El magistrado decidió unificar la acusación por «homicidio doblemente calificado por el uso de arma y la relación de pareja» y desestimó el agravante de «alevosía», que había sido solicitado por la querella, ya que sostuvo que esa circunstancia se tiene que determinar durante el juicio.

El próximo martes 3 de julio el tribunal emitirá el veredicto final.

 

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