Lo dijo la intendenta Inés Brizuela y Doria al anunciar el pase a planta progresivo de los trabajadores del Programa de Empleo Municipal en la explanada del Municipio «Estamos devolviendo la dignidad a la familia municipal que todos los días sale a la calle».
En las vísperas por los 430 años de la Fundación de La Rioja, la Jefa Comunal encabezó el anuncio más importante de los últimos tiempos y tan sentido para la Comuna Capitalina. Acompañada por el viceintendente, Guillermo Galván; los concejales, y el Gabinete de funcionarios informó: «Tomé la decisión política de iniciar el proceso de pase a planta de los beneficiarios del programa de entrenamiento municipal PEM».
Visiblemente emocionada reconoció: «Desde siempre, por formación y convicción, me he manifestado en contra de la precarización y del sostenimiento de sistemas que bajo el nombre de programa encubren la explotación, niegan los derechos básicos de los trabajadores y promueven el clientelismo», además aseguró «Una práctica que ha sido normal y habitual en nuestra provincia; y cuyos resultados están a la vista, La Rioja se ha caracterizado durante los últimos 30 años por generar relaciones laborales cuya continuidad depende siempre del poder de turno. Manteniendo de esa manera una especie de botín electoral integrado por los sectores más vulnerables de nuestra sociedad».
«Hoy esta situación es insostenible» remarcó y anticipó que espera el acompañamiento del Gobierno Provincial «esperamos que acompañen estas decisiones porque es necesario contar con su respaldo».
Sobre el proceso de designación explicó: «En este proceso no habrá privilegios. Vamos a aplicar tres criterios básicos: servicio esencial; efectiva prestación del trabajo y antigüedad. Vamos a comenzar con aquellos que hacen las tareas que nadie quiere hacer, los que tienen que salir a la calle día a día a limpiar, ordenar, construir, y cuidarnos. Y todos los que son parte de ese proceso virtuoso».
Consciente de que no será un proceso fácil, Brizuela y Doria aseguró: «Tendremos que luchar para asegurar los derechos básicos de nuestros trabajadores, lo vamos a hacer. Tenemos la decisión y la convicción de concretarlo, con transparencia, participación y prioridades claras».
Para finalizar, emocionada le habló a cada trabajador: «Mi compromiso es con ustedes, vengo a reparar esta injusticia, para que nunca más ningún gobierno los use como variable de ajuste de la política. Un camino de responsabilidad y entrega nos espera. Sin trabajadores precarizados, La Rioja será un lugar mejor».