Un agricultor llamado Raymundo Corona ha construido una insólita pirámide en el desierto mexicano después de que un visitante «alienígena», al que conoció hace 30 años, le ordenara hacerlo.
Corona dijo a un diario mexicano que la primera vez que se encontró con el extraterrestre −quien aseguró que procedía del planeta Nefilin− fue en 1984, informa Oddity Central.
Según Corona, el visitante era parecido a un ser humano, pero con los ojos de color miel, una larga melena blanca y una túnica atada con una cuerda.
Se hacía llamar Herulayka y decía venir de un planeta veinte veces más grande que la Tierra y situado en alguna parte de la constelación de Orión.
Corona dice que el visitante le dio unas instrucciones especiales para construir un templo con forma de pirámide.
«Cuando le pregunté por qué debía tener forma de pirámide, me dijo que debía ser como mi fe, algo que no se mueva ni deje de apuntar hacia arriba por mucho viento o tormentas que hayan», dijo Corona.
Según los informes, el agricultor no se animó a construir el monumento durante un buen tiempo, en parte porque el visitante le advirtió que sus esfuerzos probablemente no serían tomados en cuenta.
«Mucha gente se reirá de ti, te difamarán y dirán que te has vuelto loco o que lo hiciste durante una borrachera, que era un acto propio de un loco o de un adicto a las drogas», afirmó que le dijo el supuesto alienígena.
Corona también explicó que no estaba muy seguro de cómo se las arregló para construir el monumento para el alienígena, ya que solo tiene estudios básicos de primaria.
Este agricultor lleno de determinación cree que le inocularon genéticamente los conocimientos necesarios para llevar a cabo una tarea de otro mundo.
Fuente: yahoo-news