Con la obra «Historieta de Don Ruperto» en Nonogasta (Chilecito), el INT La Rioja da inicio al ciclo de intervenciones teatrales pensado para las infancias y adolescencias. «Este es un plan federal implementado desde Cultura Nación a través del INT en las provincias que consta de llevar 600 funciones alrededor de todo el país, en la Capital e interior de cada provincia» contó Fabiola Manssor, representante del INT en La Rioja.
Manssor comentó que cada provincia debe llevar a cabo 15 funciones, en lo posible, en lugares alejados de la capital: «de esas 15 funciones, llevaremos ocho a distintos puntos del interior provincial, el resto se realizarán en diversos barrios de capital». En La Rioja, estas funciones dieron comienzo el 20 de agosto y se extenderán durante toda el mes de septiembre.
Las localidades a visitar serán: Tama y Punta de los Llanos (Ángel V. Peñaloza); Aminga y San Pedro (Castro Barros); Chamical; Catuna, Milagro y Ambil (Gral. Ocampo); Sanagasta; Capital; Nonogasta (Chilecito); Villa Unión y Guandacol (Felipe Varela) y Aimogasta (Arauco).
La Secretaría de Culturas y el Ministerio de Turismo y Culturas apoyan y aportan a este proyecto con el traslado de los diferentes elencos al interior, permitiendo una ágil logística en la programación de estas funciones.
«Teatrines surge para el mes de las infancias. Son obras infantiles en espacios no convencionales al aire libre» expresó Fabiola, «queremos que las y los niños puedan disfrutar de una obra después de un año y medio encerrados por la pandemia. Además, es una doble alegría porque los grupos de teatro estarán haciendo funciones en presencialidad».
Esta nueva programación generada por el INT busca visibilizar la labor de teatristas argentinos que, a lo largo y ancho del país, generan producciones de teatro destinadas a las infancias, adolescencias y familias; también, intenta fortalecer lazos con públicos ansiosos por volver a tomar contacto con espectáculos: «cuesta revincularse con el público, hay que volverlo a acostumbrar a que consuma teatro y nos parece que los niños son un público muy importante para hacer hincapié en esto» agregó Manssor.
«Este tipo de movimientos son muy importantes, hacer que un elenco se mueva a otros lugares, porque los niños se merecen que vayan obras para que puedan ver, porque a veces es casi imposible que ellos vengan a la Capital, más en pandemia», finalizó Fabiola.