García Soler y estaba embarazada de 4 meses cuando fue secuestrada
junto a su compañero Enrique Bustamante “El Lobito”, entre enero y
febrero de 1977, en una pensión de Capital Federal. Ambos militaban en
Montoneros y fueron llevados al Centro Ilegal “El Atlético”. Luego la
mujer fue trasladada a la ESMA donde dio a luz a un niño varón entre
mayo y junio de 1977.
El anuncio de la recuperación del nieto 122, por parte de Abuelas de
Plaza de Mayo fue receptado con mucha alegría por parte del Secretario
de Derechos Humanos de La Rioja, quien calificó su aparición como
resultado de “la noble y constante lucha” de Abuelas para recuperar a
los centenares de niños apropiados durante la última dictadura
cívico-militar.
El funcionario sostuvo que no hay ninguna conquista de la vida o la
libertad sin lucha. “Los nietos recuperados son fruto de la lucha, de
la lucha de las Abuelas. Por eso vale la pena seguir luchando, por los
derechos, por las libertades, por la vida. Estos logros vienen a
refrescar a oxigenar en un momento en el que sabemos que se están
perdiendo derechos, donde muchas de las cosas que se conquistaron
están siendo demolidas, como el caso de los juicios “, dijo.
A su vez recordó que gracias a la incansable búsqueda de Abuelas, el
año pasado pudo rencontrarse con su primo hermano, el nieto recuperado
121, Maximiliano, hijo menor de Ana María Lanzilotto y Domingo Menna
ambas desaparecidos también durante la última dictadura.