El imponente paisaje de la cordillera riojana fue escenario de la emotiva e
histórica celebración de los 200 años de la Expedición Auxiliadora
Zelada-Dávila, parte de la campaña libertadora del General José de San
Martín que cruzó por la cordillera de los Andes. El Gobierno de la Provincia
de La Rioja reivindicó a los cientos de riojanos que jugaron un rol
fundamental para la historia de la Patria y Latinoamérica, con la octava
reedición de la gesta sanmartiniana. El gobernador Sergio Casas presidió el
homenaje realizado en el hito internacional de Comecaballos, emplazado en
el límite de la Argentina y Chile en la cordillera de Los Andes, que
también contó con la presencia de autoridades de la III Región de Atacama,
Chile.
La celebración del Bicentenario de la Expedición Auxiliadora Zelada-Dávila
se realizó este viernes con la ya tradicional reedición de la gesta
libertadora por la cordillera riojana, organizada por el Gobierno
Provincial. Los 200 años de la travesía que llevaron adelante cientos de
riojanos que contribuyeron con el General San Martín en su lucha por la
independencia del hermano país de Chile, fueron conmemorados en un emotivo
e histórico acto que encabezó el gobernador Sergio Casas.
En el homenaje a los héroes riojanos, también se contó con la presencia del
vicegobernador Néstor Bosetti y las autoridades chilenas. Del hermano país
de Chile arribaron la gobernadora de Copiapó, Érica Postillo; el
coordinador delegado de Pasos Fronterizos Provincia de Copiapó, Guillermo
Rojas Iribarren; el secretario Regional Ministerial de Economía, Mario
Silva; y el director de Turismo Regional, Daniel Díaz. Además participaron
los intendentes de Vinchina, Noemí Barrera; de Felipe Varela, Yamil Sarruf;
de Ángel Vicente Peñaloza, José Albarracín; de Rosario Vera Peñaloza,
Cristián Pérez; los diputados provinciales Ariel Oviedo, Rosana Tejada; los
ministros de Educación, Juan Luna; de Desarrollo Social, Griselda Herrera;
de Industria, Rubén Galleguillo; el secretario General de la Gobernación,
Gastón Mercado Luna; el administrador de Vialidad Provincial, Miguel
Bertolino; los secretarios de Cultura, Víctor Robledo; de Prensa y
Difusión, Luis Solorza; de Integración Regional y Cooperación Internacional
Luis Agost Carreño; de Prevención de Adicciones, Alberto Andalor; de
Agricultura, Rodrigo Brizuela y Doría; tataranieto del Comandante de Armas
del oeste riojano Nicolás Dávila, Florencio Gordillo Dávila; el director de
Defensa Civil, Fabián Tapia; el jefe de la Policía de la Provincia, Luis
Paez; agrupaciones gauchas, entre otros.
*Octava reedición*
En la jornada del viernes 20 de enero se concretó la última etapa de la
reedición de la expedición con la presencia del gobernador Sergio Casas, el
vicegobernador Néstor Bosetti, intendentes, diputados y funcionarios del
Ejecutivo Provincial.
Con una temperatura de 4 grados, la travesía dio inicio a las 7.30 desde el
paraje Barrancas Blancas, emplazado a 3.950 metros sobre el nivel del mar,
y a 518 km de La Rioja Capital. La columna de expedicionarios a lomo de
mula, encabezada por el gobernador Sergio Casas, recorrió 33 km rodeados
del cordón montañoso de la cordillera riojana que entremezclan los colores
que nos regala la madre tierra variando desde ocres, verdes y terracotas.
La primera etapa del trayecto concluyó en el cruce del Río Salado. De allí
continuaron hasta el Refugio de Comecaballos, donde el gobernador Sergio
Casas fue recibido por los gauchos guandacolinos que habían partido desde
Guandacol el pasado sábado 14, recorriendo la ruta sanmartiniana.
Por último, las columnas encabezadas por el gobernador Sergio Casas
continuaron rumbo a la última etapa de la expedición que finalizó a las
14.30 en el hito internacional de Comecaballos, ubicado a 4.549 metros
sobre el nivel del mar. Al llegar al punto límite entre Argentina y Chile,
en plena cordillera de los Andes, el gobernador Sergio Casas junto a las
autoridades riojanas se reunió con las autoridades que arribaron desde
Copiapó, Tercera Región de Atacama, Chile, y juntos llevaron a cabo con
fuerte sentido patriótico el acto protocolar por los 200 años de la
Expedición Zelada-Dávila.
*Acto protocolar*
En la ocasión, las autoridades riojanas y copiapinas realizaron el
descubrimiento de una placa recordatoria del Bicentenario de la Expedición
Zelada-Dávila. Luego, la intendente de Vinchina entregó el Decreto de
huésped de honor al gobernador Sergio Casas y reconoció en él a toda la
comitiva riojana.
El acto continuó con el recitado de los gauchos guandacolinos de la
Agrupación Felipe Varela. Seguidamente, Casas obsequió a la gobernadora de
Copiapó el poncho riojano y productos regionales, además de muestras
fotográficas del encuentro de San Martín y O’Higgins También recibieron sus
obsequios las demás autoridades copiapinas. De inmediato, los funcionarios
chilenos regalaron productos regionales y libros al gobernador Sergio Casas
y el vicegobernador Néstor Bosetti.
El acto protocolar finalizó con el saludo de las autoridades riojanas y
copiapinas que comprometieron fortalecer los lazos de hermandad.
*Un repaso por la historia*
El General José de San Martín planeó la invasión militar a Chile con seis
columnas perfectamente sincronizadas, todas tenían fechas de partida,
distancia que debían recorrer por jornada y fecha de toma de los objetivos
y se cumplieron sus directivas con total exactitud.
El mismo día que San Martín triunfaba en Chacabuco con las dos columnas
principales a su cargo, las cuatro auxiliadoras tomaban los objetivos con
total éxito. De estas últimas, la única en la que tuvo participación activa
el General Manuel Belgrano, jefe del Ejército del Norte, fue en la de la
Rioja. A pedido de San Martín, Belgrano debió enviar a dos oficiales de su
confianza para que organizaran la misión. Ambos hombres eran nacidos en la
Banda Oriental del Uruguay, por entonces parte de las Provincias Unidas del
Río de la Plata. Eran los coroneles Benito Martínez, quien vino a hacerse
cargo del gobierno riojano a un mes de haberse declarado la Independencia
de nuestra Patria y Francisco Zelada, quien fue designado para encabezar la
Expedición.
Francisco Zelada partió desde Tucumán con 12 hombres de línea en los
primeros días de enero de 1817, con las instrucciones de llegar a Guandacol
antes del 22 de enero, fecha establecida por el General San Martín para que
partieran todas las columnas. Allí ya lo esperaban el Gobernador Martínez,
los 200 llanistas, el capitán Nicolás Dávila y sus hombres, con los
baquianos y rastreadores de la zona.
Gran sorpresa debió llevarse Zelada cuando se enteró que los más de 300
riojanos que mandaría eran milicianos, es decir voluntarios con casi nula
instrucción militar, de profesiones arrieros, labradores, mineros,
domadores, criadores, baquianos, rastreadores, vestidos con sus pilchas
gauchas y armados con lo que tenían.
*El Objetivo*
La expedición auxiliar Zelada-Dávila, tuvo como objetivo tomar dos puntos
principales del territorio chileno; la localidad de Copiapó cuya
importancia residía en ese entonces por la minería que allí se desarrollaba
y el puerto de Huasco, en la región de Atacama, donde se encontraban
fuerzas militares realistas. La expedición que se realizó por la cordillera
riojana cruzó por el Paso de Comecaballos.
San Martín solicitó apoyo a Manuel Belgrano, quien decidió enviar a La Rioja
al oficial Benito Martínez, nacido en la Banda Oriental, con una gran
experiencia adquirida con el Ejército del Norte. Martínez solicitó al
Comandante de Armas del oeste riojano, Nicolás Dávila, quien se encontraba
en Famatina, que reclutara un contingente de hombres, consiguiendo Dávila,
ciento cincuenta personas. Además, se contactó con el mismo propósito con
el Comandante de Armas de Los Llanos, Fulgencio Peñaloza, quien recibió
colaboración para esto de Juan Facundo Quiroga, llegando a juntar
doscientos llanistas aproximadamente.
Una vez que el contingente compuesto por trescientos cincuenta hombres
estaba listo, el 12 de enero de 1817, partieron desde Chilecito por la
Cuesta de Miranda, hacia Guandacol, para trasponer la Cordillera por el
Paso de Comecaballos, paralelo al de Pircas Negras y Peñas Negras.
Comecaballos, era un sendero que transitaban frecuentemente arrieros que
trasladaban ganado en pie hacia Copiapó, donde había una gran actividad
minera, de la cual participaban muchos riojanos.
El 22 de enero, partió la expedición encabezada por el oficial Francisco
Zelada, junto a doce hombres experimentados más, mandados por Manuel
Belgrano y Nicolás Dávila con sus trescientos cincuenta milicianos
(personas sin experiencia en combate).
Según los registros, la Expedición Auxiliar Zelada-Dávila, llegó a
territorio Chileno el 1 de febrero, donde dividieron sus fuerzas, en la
unión del Río Cachito y Jonquera, con el propósito de tomar Huasco y
Copiapó. Dávila encabezó la que tomó Copiapó con un ejército aproximado de
ochenta hombres, mientras que Zelada llegó a Huasco con el resto de las
tropas. Esta estrategia se llevó a cabo de acuerdo con lo planificado por
el General San Martín, para que de manera sincronizada los ejércitos
llegaran a territorio chileno y tomarán posesión, simultáneamente, el 12 de
febrero.
*La más importante*
La Expedición Zelada-Dávila fue incluso más importante que la que cruzó a
Chile por San Juan, dada la cantidad de hombres que participaron y las
dificultades del trayecto, teniendo en cuenta su mayor longitud y la
altitud, llegando en partes a más de cinco mil metros sobre el nivel del
mar.