Antes de las 20, hora en la que se hizo la convocatoria para marchar de nuevo, ya había más de 2000 personas en el principal paseo de la Capital tucumana, número que por lo menos se duplicó a la hora pautada.
Los primeros en llegar a la plaza fueron, sobre todo, personas sin banderas políticas y familias. Poco después se acercó el Partido Obrero, que con redoblantes y bombos pidió por la liberación de José Kobak, que fue detenido durante los desmanes de ayer. También se encontraban en la plaza el candidato a la gobernación, Daniel Blanco y Alberto Lebbos, que realizaron la primera marcha de la jornada, contra la impunidad. Con el pasar de los minutos, llegaron militantes del amayismo y trascendió que el candidato a gobernador,Ricardo Bussi, también se hará presente.
La convocatoria a la nueva protesta contra el presunto fraude electoral en Tucumán despertó las alarmas en el Gobierno provincial, que ayer se vio desbordado por el malestar de quienes no aceptan el resultado provisorio de las elecciones del domingo, y por la decisión de la Policía de reprimir a quienes manifestaban anoche en la plaza Independencia. Hoy la Policía valló buena parte de los accesos a la plaza, e incluso desplegó mayor número de policías a caballo que en la víspera.
Por la mañana, circularon versiones de que a las 18 se iba a llevar a cabo una «contramarcha» de parte de quienes defienden los resultados de los comicios. Se llegó a mencionar que desde distintas reparticiones del Estado provincial se presionaba a los empleados públicos para que asistieran a la manifestación, aunque luego se negó que tal convocatoria hubiese ocurrido.
Fuente: La Gaceta de tucumán
