la Junta Ejecutiva AMP, integrantes de organismos de Derechos Humanos y
alumnos de Colegio Nº 3, sumaron a la casa de la memoria siete nuevas
baldosas. En la oportunidad se recordó a los riojanos desaparecidos por
la dictadura y también se hicieron señalamientos sobre realidad que vive
nuestro país, denunciando el devenir represivo del actual gobierno
Nacional.
La actividad se llevó a cabo esta mañana, en el jardín de la casa de
quien fuera Secretaria de Educación del AMP, en el barrio Cochangasta de
esta Capital. Hoy, la casa de Leonor, quien también fue Abuela de Plaza
de Mayo, se ha convertido en un espacio para la Memoria abierto a la
comunidad desde el Sindicato. En la oportunidad se sumaron las baldosas
de: Dardo Nicolás Contreras; Gabriel Longueville; Wenceslao Pedernera;
Carlos de Dios Murias; Cristóbal Solano Aldana – Roberto Justino Nieto;
Enrique Angelelli.
Para el descubrimiento de las baldosas estuvieron presentes, Marta Ramona
Cornejo, Doña “Cuca”, esposa de Wenseslao Pedernera, Susana Pedernera y
Daniel Torres, hija y nieto del Laico. También participo Pedro Enrique
Pérez, Pte CODETRAL; Ana Mari Sifre y Laura Sifre en representación de
Rafael Sifre. Todos ellos como integrantes del Movimiento Rural Católico
y la pastoral de Enrique Angelelli. Una particularidad de este homenaje
fue la participación activa de alumnos y docentes de Colegio Nº 3, como
parte de un trabajo conjunto que se viene desarrollando entre el Sindicato
y docentes de esta institución.
El emotivo encuentro, coordinado por la Secretaria de Derechos Humanos de
AMP, a cargo de María Elena Cabrera, contó con la presencia de la Junta
Ejecutiva del gremio, “Pocho Brizuela” de la Sec de DDHH de la provincia;
integrantes de Ex Presos, Lucila Maraga, Miguel Godoy, “Lucho” Gómez;
Asociación de Ex Presos políticos Jorge Machicote, Ada Maza; Jorge Maza,
Nicasio Barrionuevo. Referentes de HIJOS y de la cooperativa de
comunicación Amalaya.
Leonor Isabel Alonso, llegó a nuestra provincia luego de su exilio, ejerció
la docencia en escuelas secundarias y en la UNLAR, y se desempeñó como
Secretaria de Política Educativa de la Asociación de Maestros y Profesores.
Su figura forma parte de la identidad del Sindicato por su historia y
también el impulso que le dió a las políticas pedagógicas y de Derechos
humanos de AMP.
Leonor fue secuestrada el 16 de septiembre de 1976 de su casa en Bella
Vista, Provincia de Buenos Aires, y llevada, al mismo lugar en el que
estaba su hija Mara, embarazada de siete meses cuando fue secuestrada junto
a su esposo, Miguel Angel Gallinari. Fue torturada durante su detención.
Pocos días después la liberaron. Una vez liberada, comenzó la búsqueda de
su hija; acudió a la APDH (Asamblea Permanente por los Derechos Humanos), a
la LADH (Liga Argentina por los Derechos del Hombre), a la Conferencia
Episcopal. Pero poco después se exilió y regresó a la Argentina en 1980.
Entonces se conectó con Madres de Plaza de Mayo y luego con Abuelas. En esa
época también se instaló en la provincia de La Rioja, donde se incorporó
activamente a la AMP.