Se trata de la última negociación relevante de orden nacional que mantenía la atención del Gobierno, pendiente de evitar una escalada que pudiese generar efecto contagio sobre otros gremios que hubiesen cerrado sus convenios con valores muy por debajo.
Las cuotas serán acumulativas entre sí, lo que llevará el 23% de ajuste nominal al menos dos puntos por encima, explicó Jorge Reynoso, titular de la delegación local de Camioneros.
En el primer tramo el salario subirá 11% con los haberes de julio; y los dos ajustes siguientes serán de 6% con los sueldos de noviembre y marzo de 2018, respectivamente.
El cierre de las tratativas se produjo entre el líder sindical y Daniel Indart, jefe de la principal federación empresaria del autotransporte de cargas (Fadeeac). El convenio llegará el martes al Ministerio de Trabajo para su homologación. En las gestiones estuvieron presentes otras preocupaciones del sindicalista, como el futuro de la empresa postal OCA, que el propio gremio llegó a intervenir de facto hasta hace dos meses.
Reynoso, evaluó que el impacto de bolsillo de la suba será más cercano al 26,3% por el efecto acumulativo de las cuotas. «Están diciendo que es del 23%, que es lo que firmaron las empresas por presión del Gobierno, pero el real es mayor.